sábado, 8 de noviembre de 2008

La capacidad de hacer amigos y NEGOCIOS: amigocultor

negocios Hace unos días visité a un amigo, es una persona de éxito, un día decidió lanzarse y se convirtió en empresario, con sus dotes y conocimiento del sector ha conseguido mucho en poco tiempo, y cuando digo mucho me refiero sobre todo en calidad de negocio y abanico de posibilidades futuras, es un "empresaricultor".  Una persona con capacidades innatas fuera de los común en su capacidad de hacer "amigos" y destilar complicidad en los negocios, sobre todo transmite buenas vibraciones, serenidad y humanidad.  No es un santo, pero ha puesto en los negocios algo perdido en casi todos los ordenes de la actividad humana, precisamente la humanidad, los valores humanísticos que no tardaremos en reivindicar como algo necesario para salir de la desorientación en la que nos vemos inmersos y ahora además acentuada  por una crisis económica.

Sentados el uno frente al otro, me contó algunas de sus operaciones, él disfrutaba escuchando sus historias, deberían parecerle ajenas de tan geniales, mientras tanto yo intentaba disimular mi exceso de atención cerrando la boca y mirando de vez en cuando algún objeto de la mesa, o disimuladamente algún punto del despacho,

En todas sus actividades de negocio, se intuyen otro tipo de cuestiones que solo personas especiales son capaces de colocar de forma desinteresada, en todas ellas pese al riesgo, transmite sensaciones positivas, será por eso que el desinterés inicial le es retornado en forma de milagrosa multiplicación. 

Es un "amigocultor".

 

Nota: La imagen es pura ficción y no corresponde con la realidad.

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