sábado, 19 de noviembre de 2011

Es triste tener que pedir pero más triste es tener que robar

respetoNingún representante mío, por principio, e incluso por cordura iría en contra de mí o de mis intereses, creo no equivocarme en esto, quien dice representarme y continuamente viola mis intereses, incluso demasiadas veces mete y digo “mete”  del verbo “hincar”,  la mano en mi bolsillo, sin mi permiso, este, precisamente este no es mi representante,  yo no lo quiero incluso a mi pesar lo desprecio, no quiero un  representante que no me respeta, que no respeta a mi familia, mi cuenta corriente ni mi derecho natural a defenderme y luchar por lo mío.  Este señor no es mi representante lo pueden vestir con un manto democrático pero es un farsante, un sirviente asalariado de un partido, sus intereses no son los míos, su interés demostrado es vivir del “cuento” del “peloteo” partitocratico y permanecer muchos años sin caerse de las listas,  mantener un  puesto retribuido sin demasiadas obligaciones y con muchas puertas abiertas.  Mi representante tendría que darme cuentas a mi no a un partido, no tengo la opción de regañarle o felicitarle por su trabajo.

Como consecuencia de esto, las leyes que disponen estos representantes ¿son del todo democráticas? o son consecuencia de los intereses de un partido, de grupos de influencia, de personalismos.  ¿quien vota es mi representante o el partido?.  En realidad votamos partidos, las listas con nombres son un espejismo un formalismo democrático, seria muy difícil de argumentar como algo democrático presentar una papeleta con las casillas de los partidos que se presentan.  Pero seguro que mas barato, incluso más ecológico.

No las leyes dictadas por unos partidos no son del todo democráticas, no pueden llevar el sello de certificación “ISO JUSTO”, la mayoría corresponden al mercadeo de partidos, alianzas y pactos.  Basta repasarlas para comprenderlo.  Quitando el Código Civil, el Código Penal y el Código Mercantil, hay poco que se salve, y de estos tres mencionados se puede ver claramente lo que viene de siglos anteriores a lo incorporado recientemente, muy mediocre y falto de sentido común.

Si esto es aproximadamente así, ¿quien nos protege? ¿la justicia? no parece del todo razonable si las leyes no son del todo justas, y la justicia no del todo rápida, lo único que puede protegernos en esta situación es el inmovilismo, estarse quieto, no equivocarse, la sociedad prisionera o intervenida es la mejor para este tipo de escenario. Sociedad dócil y políticamente correcta, fácil de manejar. 

La otra sociedad dinámica y supuestamente libre no dispone de protección alguna, no existe un órgano con potestad de controlar por oficio la ingente producción de leyes, decretos, reglamentos, ordenes, edictos y normas que tanto envilecen nuestras vidas y que en tantas ocasiones son del todo no inconstitucionales, sino peor anticonstitucionales.  No hay más que colocarle una gorra y una botonera a un ciudadano para que se crea un general, pues con un despacho y un poco de moqueta sucede lo mismo, se tiene la capacidad de dictar la vida a los demás.

Bendita necedad.

Solo hay que criar cuervos para que te saquen los ojos.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Los políticos incompetentes, al paro. Y los irresponsables ¿a donde?

forges_burocracia-2Fomentar el empleo publico fuera de la sanidad y la educación es alimentar a la bestia del “vuelva usted mañana” , que Larra ya detecto en 1833, es fomentar la burocracia y el freno a la iniciativa particular y empresarial.  Esto se agrava cuando existen administraciones totalmente independientes  con funciones duplicadas y a veces desconocidas.  Un verdadero corsé que ahoga nuestra economía y nuestra eficiencia.  El funcionariado – y el político -  “aburrido” tiene como función “molestar” necesita justificarse y se hace valer y notar.  Es nuestra moderna inquisición.

No estoy del todo en contra del empleo publico, si no somos capaces de crear empleo de otra manera y tiramos la toalla a la iniciativa empresarial, pero si con condiciones.  Se debe crear sin ningún tipo de complejo, la figura del funcionario sin funciones: el funcionario ocioso, una especie de funcionario en la reserva, quietecito. Que les sirva a los políticos para aparentar poder y que actué a forma de ¿¿regulador del empleo??.

El problema esta en la capacidad, el ansia,  que tienen los entes de rango político para crear leyes, reglamentos y normativas, todas ellas y ellos con sus correspondientes formularios y casillas a los que hay que adjuntar las  fotocopias compulsadas, verificadas o autentificadas.  Un verdadero despropósito de irresponsabilidad e incompetencia que nos define como país. Y como prueba, un botón y cinco millones de almas desesperadas.

Sorprende, hay cientos de personas dedicadas a los asuntos laborales, abogados, catedráticos, sindicalistas, hasta ministros, todas ellas liberadas ¿como es posible? que al final todos sean reformas laborales que generan más paro. Insisto, como es posible que sigan en sus puestos ¿no se deberían de dedicar a otros asuntos? quizás menos dañinos.

Un ejemplo muy sencillo, si a usted le atan las manos a las espaldas, además le atan los pies, y pongamos que le amordazan ¿podría usted desarrollar alguna actividad productiva?  suena difícil, pues por difícil que suene en estas condiciones sobreviven muchas pequeñas empresas y la mayoría de trabajadores autónomos.  Y es mas cierto que en estas condiciones han caído y caen los menos afortunados, la creación de empleo duradero y real jamás se producirá.

El sistema de cotizaciones a la Seguridad Social necesita un cambio radical, hay que flexibilizarlo a las situaciones actuales y futuras, fue un invento del franquismo que no ha sido revisado, debe desligarse de las percepciones salariales y por supuesto abaratarse, la parte opuesta a esta necesaria reforma es la también necesaria mejora en la gestión de estos fondos.

Las cotizaciones de los autónomos están reguladas por una orden de 24 de septiembre de 1970, anterior a la Constitución que de hecho es anticonstitucional, con severas limitaciones a la maniobra a situaciones reales, igual que sucede en el Régimen General.  Las incongruencias de la  Orden mencionada fue puesta de manifiesto al Ministerio de Trabajo y este sin más interés se limito a confirmarlo, pareciéndole bien. Chapo.  Que vengan reformas.

Otro tema es el inmovilismo general, trasladado también a la sociedad y a los momentos en que esta debe reflejar su opinión en las urnas sobre sus mentores políticos, dicen las encuestas que el señor Zapatero y su exvice el señor Rubalcaba, sacaran ciento y pico de diputados, como es posible este premio, ¿por lo bien que lo han hecho?  cuanto inmovilismo existe en la opinión publica o quizás es ¿ignorancia?.  Lo que interesa a este país es una limpieza a fondo, un zafarrancho con Zotal, agua y estropajo, fuera la suciedad y la roña incrustada.  Cuanto miedo a la limpieza, a lo nuevo, al futuro y al trabajo.  Nos gusta más el país de vuelva usted mañana.

Y que hacer con los políticos responsables “en democracia” de los desastres en las gestiones de la cosa común, hasta ahora el premio es un sueldo vitalicio, secretaria, despacho y coche oficial y hasta escolta, por lo bien que lo han hecho.  Deberían de leer las responsabilidades de los gestores de una sociedad anónima o limitada, mención aparte los bancos.