domingo, 6 de septiembre de 2009

Los errores del Plan E

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Tras aceptar la situación caótica de la economía española, la actuación fue rápida e improvisada, y por desgracia errónea.  Recuerdo que por aquellos tiempos  -enero- muchas empresas estaban agonizando y solicitaban a los diferentes organismos y bancos cierta dosis de negociación para aflojar la cuerda que los ahogaba, pagos de ayuntamientos, deudas con Hacienda, devoluciones de Hacienda por IVA, cotizaciones a la SS, créditos con los bancos y papel negociable en el cajón del tesorero.  Y muchos pisos por vender.

Surge el Plan E, pero ante el asombro de todos se dirige principalmente, sobre todo en la parte propagandística, a los entes locales.  No olvidemos que los ayuntamientos han sido coparticipes de la gran bacanal inmobiliaria, unos por acción y otros por omisión, pero todos como parte responsable.  Hay que ver las cifras de gasto que no de inversión de los ayuntamientos durante estos años, sobre todo en el grupo A.

Pues bien como premio a esa política y como demanda secular a la falta de financiación local surge este premio.  Una aclaración semántica: cuando se habla de falta de financiación, en muchos casos significa exceso de despilfarro. Y  una solución esta en la contención del gasto, y abaratar el coste de los pactos de gobierno.

El premio consistía en inyectar dinero para obras publicas, básicamente locales, presentando los proyectos en un tiempo record.  A los ayuntamientos solo les queda la opción de desempolvar viejos proyectos y viejas demandas, y aprovechar las que ya estaban en marcha, el tiempo es fundamental para beneficiarse de este dinero.  Estas prisas se han ido pasando en los demás estadios: licitación, adjudicación y ejecución, falta ver en la liquidación definitiva.

Los errores son los siguientes:

  • 1. Potencia la inversión en algunos casos el gasto local, de forma errática y alocada, avalando las políticas anteriores sean buenas o malas en contra de un política de austeridad, y siempre con cargo al déficit del Estado .
  • 2. No se potencia el empleo productivo, el de largo plazo.
  • 3. Deja fuera a las empresas que realmente necesitaban menos presión y algo de ayuda, potenciando a las de siempre a mantener la obesidad y la opulencia.

Este ultimo punto es importante, para licitar e incluso para ser subcontratado, es necesario reunir una serie de condiciones que muchas empresas no han sido capaces de alcanzar simplemente por cuestiones burocráticas, a veces por el simple de hecho de falta de negociación.

Los millones empleados para el Plan E hubiesen estado mejor empleados en solventar problemas de devoluciones de IVA, rebajas de cargas sociales negociadas, avales a los pagares no aceptados por los bancos, compra de promociones privadas para convertirlas en protección oficial…etc

En situaciones difíciles, cuando todas las partes tienen dificultades y posibilidad de perdidas, hay que aprender a salvar los muebles, A NEGOCIAR, a diferir el beneficio y todas las posibles ventajas a cambio de que todos o la mayoría se salven.

Los bancos y entidades financieras han perdido mucho dinero y han acumulado muchos pisos por atenerse al “Procedimiento” y no dejar capacidad de negociación a los directores para salvar y aplazar lo que ya tiene difícil solución.

TODAS ESTAS SOLUCIONES NO NECESITAN ENDEUDAMIENTO SOLO RENUNCIA TEMPORAL A GANACIAS DESMEDIDAS.

sábado, 5 de septiembre de 2009

La cruzada contra el trabajo

multas A Dios rogando y con el mazo dando, es la frase que define la situación económica y social en la que estamos sumergidos.  Existe una total contradicción entre lo que se dice y lo que se hace, la realidad no tiene nada que ver con la palabrería y el buen rollito oficial, y para no divagar ni filosofar sobre las cuestiones entrópicas que afectan a la política  y a los políticos españoles, como siempre expondré una cuestión banal que afecta a miles de trabajadores no afectos a círculos sindicales ni funcionariales.

Hay una persecución clara y permanente contra el trabajador con movilidad, la aplaudida y recomendada movilidad geográfica, aquí entenderemos movilidad geográfica tan solo comarcal, ya hemos anunciado lo banal del tema, no hablamos de globalización ni exportaciones ni I+D, como siempre tratamos el mundo real y cercano.  Al tema: quien no conoce a un familiar, amigo o vecino que trabaje necesariamente con el coche, sin confundir lo que parece los mismo “ir a trabajar en coche”.  Existen un abanico de oficios y profesiones que obligatoriamente hay que realizarlas con el vehículo, considerando a este como una herramienta más, ahí esta la policía, los médicos de visitas domiciliaras, repartidores, oficios como vendedores, comerciales y la mayoría de oficios que hacen referencia a mantenimientos e instalaciones, o reformas y un largo etcétera de personas que mueven la economía.

Pues bien excepto los dos primeros, todos los demás son considerados una plaga y son permanente perseguidos y acorralados y por fin multados o sancionados con la retirada del vehículo, de tal forma que ya esta siendo necesario considerar una partida nada desdeñable de impuesto revolucionario en presupuestos relacionados con este tipo de oficios.  Por supuesto algún “Gracioso Responsable” del Transit dirá que esto va en beneficio de la sociedad y que los hacen por nuestro bien.  Por eso es bueno que cada 10 minutos pase una pareja de pseudopolicias, cada 5 una moto de la policía y cada media hora un coche camuflado haciendo fotos, es por nuestro bien, para corregir nuestra maldad como ciudadanos, no tiene nada que ver con loa recaudación y las multas embargables.  Esto sucede mientras se trabaja, la guinda del pastel viene luego, cuando después de sortear las trampas de la velocidad variable si hay suerte, porque la mayoría de las veces esas trampas carecen de sentido al ser engullidas por las enormes caravanas de coches parados saliendo y entrando a las grandes ciudades, pues bien la guinda la ponen los mossos, la policía de “casa nostra”, con sus controles, también preventivos,  por nuestro bien, situados estratégicamente (escondidos) en las rotondas, me recuerdan a la guardia civil de hace muchos años situados en los cruces de los caminos al atardecer, sin sol,  detrás de las tapias de piedra esperando al campesino con la mula o la borrica y pedirle todo tipo de explicaciones, de donde vienes, a donde vas, quien eres y que llevas en las alforjas y en algunos casos te llevabas una ostia por atrevido y presunto maleante. ¿os suena?.

Llegado a este punto y demostrada la persecución vial (ya hablaremos de otro tipo de cruzadas) de una clase de trabajadores, nos quedamos todos asombrados un momento y automáticamente asumimos por incapacidad el problema.  No hay nada que hacer.  Hay que joderse.

De la misma forma que se ha puesto en marcha las zonas de carga y descarga, seria necesario articular algún tipo de distintivo que permitiese estacionar, sino de forma gratuita, si con la confianza de no incurrir en sorpresas desagradables durante la jornada de trabajo, que permitiese por ejemplo con el ticket de tiempo máximo en zona azul estacionar con el mismo horario de carga y descarga.

Soluciones hay, hay que buscarlas y añadirlas si cabe en el Plan E.