lunes, 25 de septiembre de 2006

Desprecio No, Gracias.

Mi padre fue Republicano toda su vida, el golpe de estado causante de la guerra civil le sorprendió en el servicio militar, y para él esa guerra fue más cruel que el resto de las guerras por ser civil, pero la bestialidad y la deshumanización fueron la cárcel posterior, con el pelotón de ejecución siempre pendiente de un hilo, sin embargo el colmo de la crueldad fue el intento de anularlo, el desprecio con el que el régimen dispensaba a los derrotados del bando republicano, a los opositores al golpe del estado. Mi padre tuvo que vivir muchos años sin personalidad propia, sin ser ciudadano, anulado, ignorado pero estrechamente vigilado por el régimen, ese fue su premio por defender la legalidad en aquellos años.

Esto me viene a la memoria a raíz de mi decisión de presentar mi candidatura a encabezar las listas del PSC para la alcaldía de Ripollet y sufrir el comportamiento y el encaje con que algunos “compañeros” se lo han tomado, con respecto a mi y con respecto a las personas que por amistad, por simpatía o simplemente por mantener la dignidad se acercan a mi. Poco menos que apestado. ¿Han vuelto los tiempos del Gulag, del pensamiento único y los de la pleitesía al amo y señor?, o siempre han estado aquí.

Por suerte me coge en un momento y en una edad buena y saludable, y estas aptitudes lo único que consiguen es motivarme y afianzar mi creencia de que es necesario un cambio, en las caras, pero sobre todo en las formas, ha llegado el momento de gobernar para los ciudadanos y no por encima de los ciudadanos.

También quiero dejar claro, que afortunadamente son pocos los que actúan así, con desprecio, pero desafortunadamente también hay que decirlo, arrastran a otros con poco criterio y con ciertas carencias de dignidad, metiéndoles el miedo en el cuerpo al estilo más burdo e infantil, como cuando éramos pequeños y nos decían que viene el coco o el hombre del saco.

Nada esta en peligro, nadie esta excluido, en este proceso solo sobran la intolerancia, la prepotencia y los que piensan que lo público a base de años se convierte en privado.

No hay comentarios: