domingo, 22 de julio de 2012

No es una cuestión de sacrificio

Dicen algunos que el problema del gobierno es su falta de comunicación, no saben explicar con claridad las medidas, pero no es esa la cuestión, la sociedad no es imbécil y como siempre sobran explicaciones si los hechos las desmienten, se echan en falta compensaciones, reformas importantes.  La gente no comprende, porque es incomprensible y es una falta de respeto enorme, que se apoye a Bankia mientras Bankia sigue con su misma política de desahucios y de despilfarro, aquí sobran comunicaciones y palabras, la realidad son las familias en la calle.  La gente no entiende y le sobran explicaciones, porque no las hay, que el paro se castigue y el desempleo se penalice solamente con “indicios”, mientras los saqueos y desfalcos de “facto” se premien con pensiones millonarias.  La gente no entiende que una ley “democrática” se base en indicios para retirar una prestación básica y no salga ningún tribunal o fiscal al paso tachándola de anticonstitucional, por no mencionar, partido, sindicato, ayuntamiento, defensores de los pueblos varios o un sinfín de personajes caducos y ajados que solo piensan hoy por hoy en mamar de teta.

No es una cuestión de sacrificio,  los ciudadanos, los trabajadores son capaces de dar la vida cuando el país así lo exige y necesita o para defender a sus familias y sus bienes, es una cuestión de burla democrática y cachondeo de una clase que no ha sabido ni sabe gestionar lo publico.  La gente no entiende que figuras como el señor Montilla, expresident de la Generalitat no este cobrando el salario mínimo interprofesional y este dando explicaciones al juez por su nefasta gestión de lo que no era suyo, la gente no entiende como puede ser Senador y disponer de pensión vitalicia y estar de rositas.  La gente no entiende como el señor Zapatero es miembro del Consejo de Estado, sino ha sabido ver la viga que tenia el país en el ojo, y es extensible para todos sus ministros.  La gente no entiende como el nuevo gobernador de España deja entrever lo que todos sabemos, que el Banco de España estaba mirando a otro lado mientras la crisis bancaria y las preferentes se incrustaban en la sociedad española, no se entiende que no existan responsabilidades.  La gente no entiende como es posible tanta inutilidad ilustrada y docta, como las instituciones que deben velar por nuestros intereses han pasado de todo.  Y siguen pasando.

No es una cuestión de sacrificio, no es una cuestión de mas sacrificio, la gente no entiende el destrozo que el ministro de cultura ha hecho con la formación profesional, no entiende como la cultura se ha vuelto tan cara, como le han dado la excusa a sus hijos para no estudiar un oficio, no entienden como se pasa de ellos, las clases mas humildes, es otra falta de respeto, no es una cuestión de sacrificio.

La gente no entiende como hablan de su déficit de la prima de riesgo, de la bolsa,  y no tienen en cuenta el suyo, como estrujan de donde no hay sin importarles si se llega a final de mes o no.  La gente no entiende como una cuestión de números no tiene solución con tanto ilustre.  La gente no entiende que no se hable del paro, de la generación de empleo.  La gente no entiende que las administraciones no cambien, la gente no entiende que las verdaderas barreras para la creación de empleo provengan de los bancos y la administraciones.

No es una cuestión de sacrificio es una cuestión seria de falta de respeto y todos sabemos cuales son las consecuencias de la falta de respeto.  Nadie, absolutamente nadie tiene potestad para meter el pie en la marmita de la sociedad, de la ciudadanía.  Nadie.

sábado, 21 de julio de 2012

Las alergias de este año

pancartapoliciaHe recibido un email de un desconocido, un email de esos que antes de lanzarlo a la papelera echas un vistazo, me ha parecido interesante aunque un poco malsonante  y lo que he hecho es cambiar el comienzo de “A la mierda” de cada uno de ellos por el de “Alergia” que al final crea mejor ambiente.

Tengo alergia al control del déficit, si es la excusa para culparnos de los despilfarros y abusos y la cuerda que ha de empobrecernos.

Tengo alergia a los mercados, cuya avaricia no es saciable por mucho dinero que ganen.

Tengo alergia a los gestos, ya esta bien de gestos, solo sirven para mostrar debilidad, los mercados quieren dinero no gestos.

Tengo alergia a los babas, no se puede ser implacable con el ciudadano indefenso y lacio con el dinero.

Tengo alergia a la subida de impuestos, cuando una empresa no funciona lo primero que hay mirar es lo que hay detrás de cada puerta de los despachos y ver su utilidad.

Tengo alergia a las zonas azules, verdes y blancas, el menosprecio al ciudadano en pos de la mezquindad propia y al servicio de un eslogan electoral.  La verde es el desprecio absoluto a la libertad y la igualdad.

Tengo alergia a la velocidad variable, me gustaba más cuando conducir suponía un placer ahora conduzco con el miedo de que un descuido inocente con el velocímetro suponga una multa.

Tengo alergia a lo radares, no suponen ninguna mejora y son la mano que se mete en nuestros bolsillos.

Tengo alergia al urbano chulo, al que llega tocando la culata de la pistola, o anotando la matricula, sin cruzar una palabra amable, lo malo es que suponen que ese es su trabajo.

Tengo alergia a los mossos, me recuerdan mucho a las fuerzas de seguridad de otros tiempos que se agazapaban en los caminos rurales esperando al jornalero, para molestarlo y asustarlo.  Ara són rotondes i voluminoses multes. "Pel nostre bé"

Tengo alergia a la justicia, simplemente por que no es justa, es como siempre, como lo han cantado los poetas.

Tengo alergia al Defensor del Pueblo, simplemente el pueblo en una democracia real no necesita defensor, necesita justicia y equidad. Es malsonante que la propia administración te de un defensor contra ella misma, se evitaría siendo mas eficiente.

Tengo alergia al repago, al pago por no utilizarlo y al pago cuando lo utilizas.  Ya nos sucede con el gas , la luz, el agua y en poco con el aire que respiramos.

Tengo alergia a los supositorios democráticos, los que nos curan la rebeldía, el sentido critico y el derecho al pataleo cuando nos sentimos oprimidos, nos los prescriben nuestros administradores y nos los colocan los medios con sus mensajes.

Tengo alergia a los bancos ¿o a los banqueros?, Legislativo, Ejecutivo, Judicial y Financiero, el cuarto poder sin permiso y con nuestro dinero.  Hay mucho que hacer para mejorar un sector estratégico.

Tengo alergia al final de mes, es el momento de la magia para la mayoría de los españoles, donde había no hay, y todo tiende a desaparecer.

Tengo alergia a los telediarios,  a los informativos de la postguerra se les llamaba partes, herencia de los partes de guerra, ahora no llegan a eso, son pura propaganda.

Tengo alergia a los titulares, los titulares son como la carne que se le echa a un perro para entretenerlo mientras el ladrón entra  a robar, puro engaño.

Tengo alergia al coche, uno de los grandes inventos del siglo se ha convertido por la falta de planificación de nuestros distraídos políticos en un instrumento sancionador y en un estorbo en las ciudades.

Tengo alergia a las autonomías, lo que debió ser una descentralización y una administración mas cercana y mas ágil, se ha convertido en pequeños reinos con sus señores y su corte, con el único afán de gastar en sus fastos y en algunos saquear, el ciudadano pasa a ser vasallo y la democracia se ridiculiza.

Tengo alergia a los ayuntamientos, nuestra administración es la mas letal, la cercanía acorta la distancia y eso posibilita que la mano siempre este cogiendo algo de nuestros bolsillos. Nefasto y desagradable.

Después de cambiar la entrada y leerlo todo, hubiese sido más adecuado dejar la entrada original, ahora puede parecer demasiada alergia, aunque también hubiese sido demasiada mierda. Lo peor es que ahora no tengo tiempo, ni ganas, de uno si uno no, o mitad y mitad.  Se quedara así.

lunes, 2 de julio de 2012

Perdonen y el empleo ¿cuando?

384139_3088581779214_1404047132_33227617_754111007_nLos bancos no están tan sanos como nos hicieron creer, la reforma laboral no crea empleo, las autonomías no resuelven nada y son mas de lo mismo, inutilidad y despilfarro, los ayuntamientos antaño ricos y desmedidos, solo conservan los grandes sueldos y muchos agentes sancionadores, todo francamente inútil, incluido su despiste de la situación del país. Pocas cosas hay que funcionen, poco importa el rango de la institución, la mayoría, incluso podríamos decir todas, con un percentil de fallo mínimo, solo están para tomar café, dar conferencias y asistir a foros, es una forma de evadir responsabilidades y ocultar las fallas en la gestión.  Algunos disponen de pluriempleo, institucional y orgánico, pueden estar en varios consejos, algunas presidencias, sin reparos, cual superhombres, pensando solo en su ego.  Pero de trabajo, del verbo trabajar, ni idea y el compromiso social con su puesto, nada de nada. Esa es nuestra clase política, perenne e inútil.

Con las ilusiones esta pasando lo mismo, las esperanzas depositadas en este gobierno para mejorar las estructuras de la administración han llegado a su fin, veamos: Reforma de los contratos de trabajo, llamada reforma laboral; bajada de sueldos a banqueros inútiles, cuando lo suyo era despido fulminante y exigencia de responsabilidades; subida de impuestos, recortes, un tímido gesto para evitar desahucios, subida de impuestos, mas recortes, prohibiciones, mas recortes, dinero para los bancos, prohibiciones, acortamiento de los contratos de alquiler, facilidad para el desahucio, mas prohibiciones.  Da la sensación de que están atendiendo las demandas de amigos y colegas, de sus mas cercanos, y por supuesto la tentación del que no sabe por donde tirar: PROHIBIR.  ¿Prohibiendo conseguirán terminar con el paro? ¿Con la necesidad de buscarse la vida?   Absurdo, la mayoría de los problemas se corrigen con la estabilidad, con el trabajo, satisfaciendo la necesidad de las familias, generando empleo, confianza. 

Y como siempre repito, el problema de este país, esta en la administración publica, es el lastre, la gran losa que aplasta cualquier esfuerzo por salir adelante, para ser un país moderno y competitivo se ha de depositar la confianza en el ciudadano, en su ejercicio de  diferentes roles sociales, como contribuyente, como empresario, como trabajador, y sobre todo no quitarnos la categoría innata  de ciudadanos, la culpabilidad de partida, como principio, no somos culpables por ser ciudadanos, por lo contrario, la categoría de ciudadano nos da libertad y derecho a equivocarnos, y somos inocentes y “buenas personas” mientras no se demuestre lo contrario.  Cosa difícil cuando el ejemplo ha de partir desde arriba, y desde arriba somos considerados como ellos.  Es la aberración cultural y moral de este país, somos considerados y nos gobiernan como picaros, de entrada nos puede la vena del tunante.  Es así, y esta filosofía aplicada durante años y con cierto celo por las izquierdas nos ha dotado del mayor y tupido sistema burocrático encaminado a impedir el paso del desarrollo económico y la capacidad de emprender y moverse.  Nada cambiará si no cambiamos esto.

Pero nada será hasta que sepamos o no, cuantos capazos de dinero faltan en los bancos, y cuantos serones serán necesarios para llenar el vacío de los muchos capazos.  ¿Y con este trasiego de euros se arreglara el país? Ni pensarlo, ni creérselo, aunque lo diga la tele.  No se arreglara el país, pero servirán para que los muchos gestores tipo Narcis Serra , Blesa y de más, se vayan a su casa silbando disimuladamente, sin ruidos ni chirridos.  Eso como siempre queda para nosotros.