lunes, 12 de marzo de 2007

Una jauría de lobos

Bueno, parece ser que hemos llegado a un punto muerto y la criatura no nacerá, al menos con nosotros como comadronas. La política sigue siendo una jauría de lobos y los ciudadanos cuando se juntan en tropel y les das una guillotina, resuelven con pocas palabras.

Hace ya algunas semanas, tres personas, tres ciudadanos, decidimos poner nuestros esfuerzos y nuestros conocimientos al servicio de una causa llamada Ciutadans y así lo manifestamos: Ciutadans presentaría candidatura en Ripollet. Sencillo, transparente y claro, estabamos trabajando por sacar un proyecto diferente para un Ripollet mejor. Algo ilusionante en momentos como los actuales, en los que la política tiene algo de desencanto y de malicia.

En ningún momento, nadie se erigió en candidato ni en jefe, caudillo, coordinador, secretario o llamese como se quiera, simplemente se hacia el anuncio, es cierto, el anuncio solo era anuncio, la idea era crear la agrupación formal en los días siguientes, el anuncio se realizo por cuestiones de calendario y cierre de los medios. El objetivo crear el impacto mediático que siempre se busca en cualquier campaña. El resultado: un fiasco, un desastre, un garrotazo. ¿de quien? de un señor llamado Cabezas, coordinador de Cerdanyola y profesor de universidad, del que mantendré a buen recaudo a mis hijos.

Hay un refrán que dice. "Lo que natura non da, Salamanca non presta."

Pues bien el emperador de Cerdanyola y santón de la secta, apoyado por los miembros de la lista que encabezara Ripollet han conseguido que de momento tiremos la toalla, deje el PSC por cuestiones bien sabidas y dejare Ciutadans, por que en todo el tiempo que llevo solo he visto navajazos por doquier, ni una palabra de política ni de proyectos.

viernes, 2 de marzo de 2007

El compromiso y el oportunismo

El pasado domingo, ya dentro de la precampaña para las municipales, asistí a una charla del alcalde de Marinaleda, que salvando las distancias en la utilización de símbolos y del mensaje, lo cierto es, que realizó un análisis de la realidad social y del equilibrio entre el capital y el trabajo que está olvidado pero que sigue presente y cada vez más en nuestras vidas, con otros nombres y con otros protagonistas, pero con la misma crudeza e intensidad que el siglo pasado.
Fue interesante escuchar como teniendo el poder se puede estar comprometido con un proyecto social, con un municipio y su gente, como se puede luchar por objetivos comunes, sin ataduras ni convenciones fuera de los objetivos generales. No me gusto la igualdad en los salarios de las cooperativas de trabajo, creo que la igualdad no existe en el trabajo ni en las capacidades y en la motivación individual. Pero bueno.
Con lo que más me identifique fue con su análisis de la vivienda, yo también creo que es un bien como el agua o el aire y no se debe permitir especular con ella, para especular ya tenemos el oro o los diamantes, la producción de la vivienda ha de tener el mismo tratamiento que un bien industrial cualquiera sin especulación ni juegos extraños y atendiendo a una demanda real. Es una necesidad con la que nadie debería jugar ni hacerse rico a costa de las hipotecas seculares de los demás.