domingo, 25 de octubre de 2009

Señor Zapatero, este es nuestro Plan E, de cada día.

impuestos Recién separado,  y por tanto ligeramente desahuciado por ser hombre, y por ser hombre culpable y machista.  Empresario y por ser empresario ligeramente en apuros, aislado, rodeado y acechado por papa Estado, pendiente de él, a la espera de que gane un duro para quitárselo, porque con él pueden, con los Albertos no, pero con el si.  Son valientes y justos y cumplen con la Constitución.

Es una verdadera vergüenza, de tal calibre que no puede llamarse país a la tierra que da cobijo a quien actúa de esa forma, ni gobernantes a las personas que lo consienten, de democracia y derechos ni hablamos, no se puede en nombre del Estado democrático entrar en una casa rompiendo puertas y llevarse todo lo que hay en la despensa, si o si, sin piedad, sin posibilidad de defensa, las gallinas, los cerdos, el pan, todo, absolutamente todo lo que esa familia ha ganado a duras penas y lo único que tiene para sobrepasar el incierto horizonte. Un verdadero despropósito carente de justificación y en derecho causa justa para levantarse en justa defensa de la familia y su derecho a la vida, A LA VIDA DIGNA, por supuesto.  Y cual es la justificación de tanta tropelía y bandidaje, la suntuosidad de los palacios y castillos en cada comunidad, las grandes cenas y gestas de nuestros caballeros, las perdidas del tesoro producidas en el transporte en los carruajes llenos de agujeros y el mantenimiento de la corte y sus cortesanos, sus vicios, sus caprichos, su delicada y exquisita vida, en definitiva el mantenimiento de un falso estado de cartón piedra, basado en el cambio de las nomenclaturas con significado cruel por otras socialmente aceptadas.

Lo expuesto anteriormente lo traduciré a la situación actual de ayer mismo:  Empresario autónomo con dificultades económicas y separado, con grandes necesidades de rehacer su vida a todos los niveles. Y con grandes necesidades económicas, que suple, con extendidas jornadas de trabajo.

No puede pagar alguna cuota de autónomos,  y recibe una carta para que de forma inmediata deposite una parte de sus bienes como la furgona en la Tesorería o de forma inmediata liquide su deuda.  Opta por pagar la deuda a la Tesorería para mantener la furgona y poder trabajar, pero debido a la premura de la Tesorería se queda sin liquidez para seguir trabajando y pagar a Proveedores, el circulo ruinoso se acrecenta y la salida de tal situación se vislumbra cercana gracias a la ayuda de nuestra gran administración, El Plan E, como el séptimo de caballería llegará, pero cuando estemos todos muertos.

No hay ninguna diferencia notable entre los dos hechos, quizás el tiempo que las separa, antes se derribaba una puerta y ahora con una simple tecla de ordenador te embargan una cuenta o te bloquean la vida.  Antes eran personas y ahora son bytes.  Lo más notable es el cambio de nomenclaturas, ahora con la incorporación de la palabra “democracia”, cocinándola bien con buena propaganda se pueden cometer todo tipo de desafueros.

La culpa de tanta ineficacia, de tanta norma enrevesada, de tanto laberinto burocrático, de tanto paro, de tanto robo, de tanta tensión contenida, no la tiene solo el señor Zapatero, que tiene mucha, la tienen también los políticos que comen en la misma marmita, lo que comen en la marmita de la oposición, los funcionarios que dicen que ellos cumplen con su obligación, las asociaciones con carácter reivindicativo dedicadas en estos tiempos a hacer paellas de hermandad con el alcalde de turno, los sindicatos, los gremios… y por supuesto los ciudadanos y trabajadores por el conformismo, con la típica pregunta ¿que puedo hacer yo? es muy sencillo para todos:  cuando algo no funciona lo primero es ponerlo de manifiesto, por lo tanto lo fundamental es QUEJARSE, como cuando nos duelen las muelas, y los segundo arremangarse y ponerle solución,  ¿como? arreglando o arrancando la muela.

En eso la vida no ha cambiado nada, por mucho que la quieran inventar ahora algunos pijos de despacho.  Osea,  que ha trabajar.

sábado, 24 de octubre de 2009

El dinero crece en los arboles

payaso A pesar de mi interés por fijar mi atención en los grandes temas del país, como la corrupción, la sumisión de nuestro gobierno al pirateo, la grandiosidad del Plan E, la dejadez de nuestros políticos, la estupidez de nuestros gobernantes, hay pequeñas cosas que me traen a la realidad, muy a pesar mío.  Son las pequeñas cosas que meten la mano en nuestro bolsillo, que hacen que nuestra vida sea cada vez menos vivida, las que nos distancian de nuestros hijos y de nuestros amigos.  Son esas pequeñas cosas, que son pequeñas por pasar desapercibidas, pero que suponen grandes barreras en nuestra vida cotidiana y que tienen la grandeza de ser como el ave fénix, mueren y renacen.  Mueren cuando cogemos el sofá y renace cuando cogemos el coche al día siguiente.

La ultima cosita nos la ha dado el Senado, sus señorías han recibido un mensaje, posiblemente del “ayuntamiento de barcelona”, el secuestro de vehículos y su posterior rescate, por parte de los ayuntamientos, necesitaba del sello democrático y de su amparo legal, que no justo, y sus señorías, supongo que tras un duro debate y con el salón a rebosar  de asistencia lo dio por aprobado, todo ello muy a su pesar pero por nuestro bien y para echar una mano a superar la crisis.

Solo la persona que haya sufrido la retirada del vehículo, sabe cual es el calvario al que nos someten los causantes descerebrados del garrote vil moderno.  Lo que llega a fastidiar cuando además el coche lo tienes bien aparcado, cuando has hecho una hora de caravana y has perdido 20 minutos para encontrar aparcamiento a 800 metros de tu lugar itinerante de trabajo y tienes que dar tres viajes para llevar herramienta y materiales, cuando has depositado tres euros en el parquímetro sacrificando el bocadillo de mortadela y el quinto, cuando después de ocho malditas horas de trabajo, vuelves con la herramienta al coche y el ayuntamiento “por el bien social y democráticamente” te ha robado el coche y te pide un rescate por ello.  Un rescate de 150,70 euros, mas el tiempo que te lo han estado custodiando al precio de parking de oro.

Después de estar hasta “los cojones” de trabajar, ahora comienza el calvario de conocer el lugar y rescatar el coche, esto fácilmente puede suponer dos horas de trabajo si dispones de los medios necesarios.  Sino vuele a tu casa como puedas y mañana, con la cartera llena y cargado de paciencia pierde la mañana. Una verdadera aberración, propia de mentes que deberían de estar internadas y no demostrando su falta de compromiso social con tanta chulería.  Mentes que piensan que el dinero de los trabajadores crece en la copa de los arboles.

Como decía antes estas tonterías son las que me apartan de los grandes problemas del país, con lo que a mi me interesa quien será el elegido de la casta, para velar y repartir el dinero de Caja Madrid.

Me disculpo por andar tan distraído .